Apoyado en la fuerza pública, el ayuntamiento de este lugar reubicó este sábado a los comerciantes instalados en el zócalo de la ciudad para liberar espacios públicos, lo que causó malestar entre los vendedores.
Ya desde el viernes, el gobierno informó que se había retirado a los ambulantes, para liberar las banquetas de la periferia del zócalo, asegurando que se aplicó lo que marcan los reglamentos de usos de la vía pública y de Licencias y Funcionamiento de establecimientos comerciales.
Este sábado, los comerciantes se volvieron a instalar en sus mismos lugares muy temprano, por lo que el ayuntamiento nuevamente, apoyado por la fuerza pública, los obligó a trasladarse a la calle Independencia.
Se trata de 30-35 comerciantes, que de acuerdo con el ayuntamiento, el pasado 28 de enero fueron notificados de que se llevaría a cabo esta acción.
Los comerciantes se inconformaron porque desaparecen del primer cuadro y eso afectaría sus ventas, además de que no les han dado tiempo de avisar a su clientela.
Los vendedores se inconformaron con el director de Hacienda, Jair Malpica, quien dijo que están buscando alternativas para garantizar un espacio donde realicen la venta de sus productos.
“Nos quieren quitar del zócalo y entonces menos negocios se verán, se verá más vacío y la gente se irá a otros municipios a comprar”, opinó un vendedor de pollo de nombre Jorge Hernández.